SOR CATALINA DE SAN MATEO DE LA CONCEPCIÓN

SOR CATALINA DE SAN MATEO DE LA CONCEPCIÓN Nació en Guía el día 30 de abril de 1648. Bautizada con el nombre de Catalina por haber nacido el día de Santa Catalina de Sena. Fue hija de María Ugarte y Andrés García de Balboa, que tuvieron otras dos hijas ambas también religiosas, una de ellas Bernarda y las otras dos Clarisas en el Convento de San Bernardino de Sena. Admitida para religiosa lega sin dote por el padre Provincial Fray Mateo de Aguiar y la Abadesa del Convento de San Bernardino de Sena Sor Catalina de San francisco, ingresó en el Convento el 31 de enero de 1676, tomando el hábito el día 2 de febrero. Desde esta fecha se llamó Catalina de San Mateo de la Concepción. Al año siguiente, día 3 de febrero profesó. Falleció en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria el día 26 de mayo de 1695. Su fama de milagrosa produjo una conmoción en toda la isla, concurriendo una inmensa muchedumbre a su entierro, que la aclamaban como Santa. Por lo que fue preciso para satisfacer a la devoción de los fieles, tenerla sin enterrar cinco días "durante los cuales derramaba óleo por los pies, lleno de celestial fragancia" según las crónicas de la época. Después de su muerte acaecieron muchos milagros, por lo que en mayo de 1696, el Padre Provincial de los Franciscanos, Fr. Andrés de Abreu, solicitó al Cabildo Catedralicio, "apertura de diligencias concernientes al examen y pruebas de las excelentes virtudes, vida y milagros de esta Sierva de Dios", por tal motivo se abre un expediente de canonización, que lleva por título: "Artículos y preguntas a cuyo tenor han de ser examinados los testigos que se presentaron por el Rvdo. P. Pedro de Abreu, Lector de Prima de Sacra Teología en el Convento de Ntro. Seráfico P. san Francisco, de Canaria de estas Islas de Tenerife Y procurador que es de esta Provincia de San Diego de Canarias en las informaciones sumarias que se han de hacer por autoridad ordinaria del Ilustrísimo Sr. Obispo, Sr. Bernardo de Vicuña y Zuazo, Obispo de estas Islas, sobre lo que el dicho Procurador quiere y pretende en razón de la vida, virtudes y milagros y obras maravillosas ejecutadas en grado heroico y que Dios Ntro. Señor ha obrado por medio de la Venerable Virgen Sor Catalina de san Mateo de la Concepción, llamada en el siglo Catalina de Balboa, Religiosa lega o conversa de la dicha Orden, y prov. De la segunda regla de Santa Clara en el convento de S. Bernardido de la dicha Ciudad, de Canarias para acudir con las dichas informaciones a los pies de Ntro. Santísimo Padre Inocencio XII y su santa Sede Apostólica y pedir las cosas que le convienen hasta su canonización, según el tenor y forma de las Bulas Y Decretos Apostólicos de la Santa Iglesia". La entonces Villa de Guía quiso perpetuar la memoria de su Venerable paisana, comprando su casa natal y cediéndola a los franciscanos, para que fabricasen una ermita a santa Catalina de Sena y un hospicio. La escritura de donación fue otorgada en Guía el día 22 de febrero de 1700, ante el escribano público Cristobal Suárez de Medina, en la que se ponía como condición para que esta donación surtiese efecto, que los franciscanos habían de mantener en Guía el hospicio, la lección de gramática y la escuela. Esta donación fue aceptada el 22 de septiembre del mismo año por el Padre Provincial Fr. Diego Alfonso. El edificio construido para tal fin acogió a los franciscanos hasta la desamortización ordenada por Carlos III en 1767. Posteriormente ha sido sede del Ayuntamiento de Guía, cárcel del Partido Judicial, terrero de lucha, taller de cursos, y hasta sede de una Sociedad de Teatro creada en 1854, por eso es conocido como el Teatro Viejo. En la actualidad la antigua ermita sigue funcionando como teatro y salón de actos, y en el Hospicio Franciscano se construye en este momento la Casa de la Cultura donde se instalarán el Archivo y la Biblioteca Municipal. Texto: Sergio Aguiar Castellano