El consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel, garantiza que el proyecto contará con una declaración de impacto ambiental EFE La obra póstuma del escultor Eduardo Chillida, "Monumento a la Tolerancia", enclavada en la montaña de Tindaya, en la isla de Fuerteventura, comenzará a realizarse en febrero de 2009, según reveló hoy el consejero de Medio Ambiente y Ordenación Territorial, Domingo Berriel.
El consejero del Gobierno canario, en una comparecencia parlamentaria, indicó que la obra, que consiste en el vaciado del corazón de la montaña, comenzará cuando concluya el periodo de licitación.
El periodo de licitación, así como la aprobación definitiva de las normas de conservación de la montaña, está previsto para octubre del presente año.
Berriel señaló en su comparecencia que en breve se formalizará la Fundación que se encargará de la licitación y control de la ejecución y gestión del "Monumento a la Tolerancia", y para su constitución se han mantenido conversaciones con la familia del escultor donostiarra, el Cabildo de Fuerteventura y el Ayuntamiento de La Oliva.
El consejero canario afirmó que el proyecto de Chillida contará con una declaración de impacto ambiental que garantizará una construcción ambiental viable que conserve intacto el paisaje natural del espacio.
Respecto a las normas de conservación de la montaña, el consejero recordó "que se trata de un plan integral de ordenación ambiental que, además de la obra de Chillida, abarcará los proyectos parciales asociados a la misma, con el fin de realizar de manera sostenible la restauración, conservación y gestión del amplio entorno de la montaña de Tintaya".
Berriel indicó que la obra del escultor "constituye una referencia necesaria y muy valiosa para canalizar el futuro turístico de Canarias".
Sobre el impacto ambiental que puede ocasionar la obra, el responsable de Medio Ambiente canario dijo que el estudio realizado revela que no es significativo y su realización redundará en una adecuada protección de los componentes naturales de la zona.
Para el consejero, la obra de Chillida se sitúa en la vanguardia de la ingeniería actual, "y carece de sentido sin la protección de un entorno más amplio que el abarcado la obra".
Domingo Berriel agradeció a todos los grupos de la Cámara canaria que intervinieron el hecho de que no interfirieran ni desarrollen acciones negativas para que no sufra más imponderables el proyecto de Chillida, que tiene 13 años de antigüedad.
El consejero prometió volver de nuevo al Parlamento canaria para informar cómo se encuentra el proyecto una vez que concluyan los trámites administrativos.
"Espero que no vuelvan los imponderables y es bueno que todos los grupos políticos apoyen el proyecto", subrayó.
Tras lamentar la desaparición del autor del proyecto, Berriel dijo que el monumento ideado por Chillida estará "en el corazón de la parte más sana de la montaña y donde mejor puede resistir".
"Estamos ultimado las negociaciones con la familia de Chillida para la elaboración de los estatutos de la Fundación como garantía de que la obra obedece a la expresión de lo que el artista había concebido".
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