domingo, 31 de mayo de 2009

GUANCHES: ¿ESCLAVOS BEREBERES O HIJOS DE LA ATLÁNTIDA?

GUANCHES: ¿ESCLAVOS BEREBERES O HIJOS DE LA ATLÁNTIDA?

CARMEN MACHADO (AÑO CERO Nº64) Y SOLIMAN OR TAU


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Nota de Soliman de Tartessos.info:

Al margen de las opiniones vertidas en este artículo por parte de la periodista, que comparto casi todas, como de sus interlocutores los insignes académicos, quiero opinar y opino que se vuelve a enturbiar y ensombrecer con las nieblas de la oficialidad el remoto pasado de nuestra etnia ibero-atlante-bereber (heredera lemuriana) y que otra vez más, cuando no son fenicios son romanos, los que han conseguido sacarnos de la prehistórica costumbre de "culturizarnos" (¿para qué?) a base de expansión comercial y otrora militar. Desde esta tribuna entono un ¡hasta cuando tendremos que aguantar a tanto historiador y arqueólogo cobarde que no exponga de una vez las "Verdades" que ellos saben y que ocultan para no ser el "hazmerreír" de sus colegas o por miedo a sus "jefes" y un etc. de las penumbras universitarias! De vergüenza ...

Donde antes era la Iglesia ahora es la Cátedra universitaria, por afán de dinero europeo, ministerial o insular, en este caso, en forma de subvención, y en el menor de los casos de la gran egolatría de nuestros insignes, la que oculta la verdadera dimensión de los pueblos, ya que se sigue negando la similitud de los descendientes de la Atlántida, con la antiquísima Tartessos (heredera Lemuriana) y las diferentes naciones bereberes (i-bero-bere-beres) que estaban asentadas a lo largo y ancho del Mediterráneo y en zonas limítrofes, ya que es una la etnia, la herencia cultural, varios los dialectos y muchos los asentamientos. El que quiera ver que mire y que sienta ...

Ya está bien (de nuevo) de tratarnos como analfabetos y tontos, que sobre todo esto no nos chupamos el dedo y a falta de valientes profesores, están los espabilados y esclarecidos alumnos eruditos que, con la sincronicidad que da la Vida, encuentran, procesan, comparan e iluminan lo que otros se encargan de esconder, borrar, ocultar, tergiversar y un largo etc. de "todo antes de admitir" la falta de conocimiento y humildad de miras de que aquello no encaja con lo que dicta la Universidad y las Academias de la Historia, simples lacayos de los auténticos detentadores del poder, ya sea económico, cultura, social e histórico.

Si al pueblo se le oculta la verdad y grandiosidad de su Historia, es más fácil hacer con él lo que se quiera. Rompemos la línea de su ancestralidad, de sus raíces y rompemos, incluso, con la conexión con ellos mismos, con su claridad mental, con el poder recuperado de su psiquis, del conocimiento natural de su entorno, de la visión clara de lo que es la vida. Mientras tanto hagamos de ellos unos fantoches que no sepan de donde vienen ni a donde van ...

Para más información leer aquí. Y perdonar si me he enrollado un poco, pero para eso estoy.



Tres arqueólogos, Rodrigo Balbín, Primitiva Bueno y Rafael González Antón, me acababan de poner cara a cara frente a lo que muchos podrán considerar el mayor descubrimiento de la historia de Canarias. José Gregorio González, nuestro corresponsal en Canarias, nos comunico el reciente hallazgo de un yacimiento con grabados del toro sagrado, desconocido en el pasado prehispánico de las islas, que enlazaba la ruta del archipiélago con las fabulosas brumas de la Atlántida. Y además, nos puso sobre la pista de una empresa económica que, en el siglo III a.c., llevo a unos navegantes a establecer factorías en unas islas deshabitadas. ¿Se derrumbaba el pasado guanche de las Islas Canarias? ¿Desaparecía para siempre la imagen de unos pueblos indómitos, de los guerreros que mantuvieron en jaque a los conquistadores europeos a pesar de la inferioridad de sus pertrechos bélicos? ¿Fueron los guanches unos esclavos bereberes, trasladados desde la costa africana por colonizadores fenicios? Eso parecían demostrar las ultimas investigaciones llevadas a cabo por un prestigioso equipo científico. Las dudas, sin embargo, persistían. Los grabados de toros y caballos nos podrían remitir también a las culturas atlantes descritas por Platón y perseguidas con ahínco por los que piensan que la historia empezó en la Atlántida.

El toro, animal sagrado de las culturas mediterráneas y posible enlace con los mitos atlantes, aparece por primera vez en el archipiélago canario. Este hallazgo puede cambiar la historia de las islas


EL MISTERIO DE LA PIEDRA ZANATA

Los asistentes al Congreso Internacional de Estudios Fenicios y Púnicos, celebrado en Cádiz a primeros de octubre, no dieron muestras de sorpresa ante la ponencia presentada en torno a la colonización púnica de las Islas Canarias. Al fin y al cabo, se sabia desde hace anos, que los fenicios habían dejado sus huellas en el archipiélago. El profesor Balbin mostró diapositivas de la famosa Piedra Zanata, cuyo descubrimiento levanto un gran revuelo en las islas hace un tiempo, y la relaciono con un contexto fenopunico. «Digo fenopunico -aclaro- porque no podemos diferenciar entre fenicio y púnico en las Islas Canarias, ya que carecemos de la cronología suficiente». Incluso en el rudimentario proyector instalado en el aula se destacaba nítidamente la silueta de la piedra. Estábamos ante un pez, un atún, con un conjunto de signos esculpidos en la roca volcánica: «Z N TN». Esta asociación de signos había traído de cabeza a la opinión publica canaria. Se hablo primero de una tribu bereber, los zanata, y luego se paso a discutir la autenticidad del hallazgo y se denuncio su supuesta manipulación política. Ahora, este equipo de investigadores lanzaba una hipótesis destinada a despejar las dudas y a ubicar a la piedra en un contexto determinado.

Las siguientes proyecciones, un yacimiento de grandes piedras con toros grabados y estelas con inscripciones, que situado también en un contexto fenopunico. Nada especialmente novedoso para los expertos, según pude ver por la tranquilidad con que acogían la ponencia. Por otra parte, el congreso se desarrollaba con normalidad y la única nota sobresaliente la había dado el proyecto de rescate y conservación de un barco fenicio del siglo VII a.c., aparecido en las costas de Murcia. Las siguientes palabras del ponente, sin embargo, me dejaron clavada en el asiento:
« ... La preferencia de todo un grupo fenicio por traspasar las columnas de Hércules para buscar las fuentes de abastecimiento del garum, hecho con materia prima de túnidos». ¡EI garum!, ¡la preciada pasta de pescado, objeto de un intenso comercio en toda el área mediterránea por parte de fenicios y romanos! En el garum podía estar la clave de una parte del enigma canario.


Nota de Soliman de Tartessos.info: Donde se dice que es un túnido, es para claramente ocultar que se trata de una deidad acuática o la figura de un sirénido, cuando no "ser anfibio" o si no os recuerdo la directa relación de los reyes atlantes con la ancestralidad acuática de la humanidad racional (el que quiera saber que indague y se aleje de la ortodoxia). Como muestra aquí tenéis una foto de la portada renacentista del antiguo colegio de San Gregorio de Valladolid, construido por iniciativa personal de Isabel La Católica. Se conserva la única representación de los Reyes de la Atlántida que existe en el planeta. El carácter de humanidad acuática, representada por las rugosidades de su "piel" (quien quiera verla como vestimenta), sus piel palmeados y el elemental sentido común de esos escultores, nos hacen ver a una raza sirénida o anfibia como emblemática en el carácter atlante de sus reyes. Por lo que desde aquí rebato la tesis de "Túnido" y si la de sirénido. Por el desgaste se puede adivinar la gran antigüedad de la que estamos tratando.


El profesor Balbin recogió sus papeles y bajó de la tarima en medio de educados aplausos. Fui tras el, consciente de que tenia entre mis manos una primicia informativa capaz de desatar las polémicas mas encendidas. Yo llevaba veinte años trabajando en temas canarios, entrevistando a expertos, rastreando en bibliotecas de diversos países y caminando por los senderos mas apartados de las islas en busca de restos de tradición oral que me pudieran aportar datos acerca del pasado prehispánico. Mis padres y mis abuelos me habían hablado del pueblo guanche, englobando bajo ese nombre todo el sustrato cultural que habitó el archipiélago, aunque el termino «guanche» corresponde unicamente a moradores de Tenerife. Para mi, como para tantos niños canarios, guanches eran un pueblo bereber valiente y misterioso, que practicaba la momificación y adoraba a un dios solar en las cumbres de las montanas, sobre cuyos orígenes especulaban en vano los historiadores desde el momento mismo de la conquista. Los términos «Atlántida» y «San Borondón», la isla encantada que aparecía y desaparecía magicamente de entre las aguas, estaban tan impresos en mi memoria isleña como los nombres de los barrancos y montes de Canarias. Ahora, y de golpe, el descubrimiento presentado en el congreso fenicio quería desmoronar mis mas queridos mitos. De aquella frase pronunciada par el profesor Balbin yo había deducido que los fenicios desempeñaron en la prehistoria canaria un papel mucho mas importante del que se había imaginado hasta ahora. Las representaciones del taro, entonces, ¿debían dejar de ser el hila maravilloso que nos conduciría hasta la cultura atlante, entendiendo como tal aquella que se extendió entre la cordillera del Atlas y las costas del Atlántica? Porque la ubicación exacta de la Atlántida de que nos habló Platón podría muy bien hallarse en esta parte occidental del continente africano, según las pinturas de toros y jinetes encontradas par las expediciones de Frison Roche, Uad-Mortutek y Henry Lothe en diversas grutas del Sahara.


MAS ALLÁ DE LAS COLUMNAS DE HÉRCULES

Conseguir la entrevista resultó fácil gracias a la amabilidad del equipo, formado par Rodrigo Balbin y Primitiva Bueno, de la Universidad de Alcalá de Henares, y Rafael González Antón, director del Museo Arqueológico de Santa Cruz de Tenerife. Mas complicado fue lograr que enunciaran abiertamente su hipótesis de investigación, porque los trabajos de campo no han terminado -el yacimiento de Tenerife donde se encuentran los grabados de toros empezó a sondearse a finales de julio- y porque la típica desconfianza de los arqueólogos frente a los medios de comunicación se veía agravada, en este caso, por la fuerte oposición mostrada por diversas asociaciones culturales canarias que protestan por la, a su juicio, escandalosa desprotección que sufre el patrimonio arqueológico canario. Resultaba evidente que estos arqueólogos preferirían ver expuestas las primicias de su hipótesis sobre la influencia fenicia en las islas en una publicación científica, pero también es evidente que cuando un periodista persigue un tema, es difícil mantenerlo a distancia. A mi condición de canaria, directamente interesada en el asunto, se une la insaciable curiosidad del periodista que bucea siempre entre historias que rozan el limite de la heterodoxia. ¿Atlantes o esclavos? Mi insistencia obtuvo su fruto ...

«Nosotros pensamos que las islas fueron pobladas por un conjunto bereber llevado por los fenicios, y así lo demuestran hallazgos como la Piedra Zanata y estos grabados de toros. Esta forma de colonización era un sistema muy común dentro de la gran empresa cartaginesa. Ya lo habían hecho con los iberos, por ejemplo, en todo el Mediterráneo, hasta Siria. Cogían a pueblos enteros y los ponían a su servicio para que lucharan con ellos. Esto se encuentra perfectamente comprobado gracias a diversas fuentes. En el caso de Canarias estamos hablando del siglo III a.c. o fechas mas tempranas. Había unas islas deshabitadas, con unas aguas en las que se puede pescar túnidos durante todo el ano, y no solamente de forma estacional. Los túnidos, los atunes, constituían la materia prima del garum, un fenómeno económico importantísimo en los siglos III y IV antes de Cristo. Por primera vez Canarias tiene un sentido para el Mediterráneo que no es el mitológica. Tiene un sentido económico».

Espirales canarias, idénticas que las encontradas en Galicia, Sur y Levante de Iberia, no es la casualidad, sino la efervescencia cultural de un pueblo homogéneo desde los albores de los tiempos que en su imaginería mágico-espiritual conectaban con líneas de tiempo y espacios dimensionales demasiado atractivos para la mente racional (¿para qué?) de los cultos profesores ególatras de su pseudoconocimiento.

Las fabulosas Columnas de Hércules no fueron obstáculo para un pueblo tan navegante como el fenicio, según este equipo investigador. Ya habían cruzado el estrecho y fundado factorías en la costa africana, en los enclaves de Lixus y Mogador, que esta en la línea donde las corrientes atlánticas arrastran hacia las Canarias. Pero las interrogantes seguían planeando sobre la falta de pruebas arqueológicas que confirmaran la huella fenicia. Yo había visto muy pocas piezas de este estilo en los museos insulares.

LA FACCIÓN TROPICAL DE LA ARQUEOLOGÍA ESPAÑOLA

El profesor Balbín fue tajante en sus declaraciones: «El comercio del garum en el Mediterráneo era mas importante que el de la Coca Cola hoy día. Tenia necesariamente que extenderse por unas islas donde la captura de túnidos es permanente. ¿Dices que no ha dejado señales? Nos ha dejado todas las que necesitamos: factorías, ánforas y objetos relacionados con el culto y la religión fenicias. En Lanzarote hay grabados de la diosa Tanit, en Gran Canaria esta la famosa Cueva Pintada de Galdar, que es un clarisimo ejemplo de hipogeo, las ánforas halladas en el Puerto de la Cruz, en Tenerife, están hechas a mano y son copia de modelos punicos ... Tenemos mas de doscientas muestras que iremos publicando poco a poco, a nuestro ritmo científico, no al ritmo impuesto por las circunstancias políticas. El problema de la arqueología canaria es que hasta la fecha ha sido una «facción tropical» porque ha carecido practicamente de excavaciones científicas. Lo que estamos manejando ahora son colecciones del siglo pasado. Desde luego, lo que sí esta demostrado es que existen muchos elementos fenopunicos en las islas, pero nunca habían sido colocados en su lugar correspondiente. A partir de ahora el rastreo de estos elementos y su estudio dentro de un contexto arqueológico que nos relaciona con el mundo mediterráneo y la pesca del atún, hará mucho mas fácil el trabajo».

ABIERTA LA PISTA ATLANTE
Para estos arqueólogos se cierra una etapa que había dejado al archipiélago aislado de las corrientes hist6ricas y se abre una puerta que enlaza con Europa. No existiría el enigma de los guanches; quedaría demostrada su procedencia bereber, y el hecho de que en el momento de la conquista hubieran olvidado sus orígenes vendría dado por los mas de 1.500 años transcurridos desde que los colonizadores fenopunicos quedaron atrapados en las islas, tras la caída del gran imperio fenicio y la interrupci6n definitiva del comercio que controlaban. Para mi, sin embargo, la aparición de la figura del toro, lejos de aclarar incógnitas, constituye el autentico hila de Ariadna, porque la gran divinidad entre cuyos cuernos resplandece el disco solar era ya antigua antes de que los fenicios emigraran desde las tierras cananeas. La hipótesis fenicia quedaría en entredicho en islas como La Palma, donde las secuencias estratigráficas permiten identificar una población atlántica, autora de grabados de espirales, meandros y herraduras, anterior a la oleada africana y berberófona.

Lo cierto es que las hipótesis de trabajo presentadas en el Congreso de Cádiz podrían explicar racionalmente el poblamiento guanche y bereber de Canarias, pero no agotan las posibilidades de búsqueda en torno a la pista atlante. Apenas han comenzado las excavaciones y la tierra virgen de las islas no ha desvelado aun todos sus secretos .


LOS FENICIOS Y LA ATLÁNTIDA
Aunque solo fuera por su genial creación del alfabeto, los fenicios merecerían ocupar un destacadísimo lugar entre los pueblos de la antigüedad. Pero es que, además, fueron excelentes colonizadores y activos comerciantes que llevaron materias primas y productos manufacturados por todo el orbe entonces conocido.

También destacaron por su espíritu bélico, demostrado durante las guerras que les enfrentaron a Roma. Los fenicios procedían de una rama cananea originaria de las zonas de Palestina y Libano. En el primer milenio a.c. colonizaron el Mediterráneo y se adentraron en navegaciones atlánticas. En el 146 a.c. Cartago fue saqueada por los romanos y los fenicios perdieron el poderío que hasta entonces les había caracterizado.

Fundaron innumerables ciudades: Biblos, Tiro, Sidon, Cartago, Lixus (en la costa atlántica marroquí) ... y en tierras españolas levantaron Gades (Cadiz), Ebusus (ibiza) y Cartago Nova (Cartagena).


Por lo que a creencias religiosas se refiere, los fenicios rendían culto a un dios principal y solar, El, identificado luego con Baal, a una diosa madre lunar y de la fertilidad, Astarte, conocida en Occidente como Tanit, y a Melqart, a quien se adoro en Gades. Este ultimo fue identificado con Hércules por los griegos. Otras divinidades importantes fueron Reshef, Dagon o Hammon. Los ritos tenían lugar al aire libre oen templos. Se ha debatido mucho acerca del culto al toro, que las teorías mas ortodoxas suponen extendido por los fenicios en toda la cuenca del Mediterráneo. Otras teorías, precisamente las que podrían enlazar los grabados de toros encontrados en Canarias con la existencia de una Atlántida sahariana, mantienen que este culto se origino a partir de la unión de los pueblos lebbus, rubios mongoloides, y los tehenus, autóctonos norteafricanos, de cuya mezcla surge el pueblo llamado Tamahu, ultimo resto atlante que lleva hacia Egipto al toro como dios totémico. Los fenicios, pues, serian los herederos de una larguísima tradición y no sus creadores.


EL CAVIAR DE LA ANTIGÜEDAD

Según las hipótesis de trabajo explicadas en este reportaje, el motivo del establecimiento de pueblos bereberes en Can arias fue la obtención de garum. Este producto se fabricaba a partir de las cabezas y vísceras de pescado marino, preferentemente de la familia de los túnidos, puestas en maceración con sal, vinagre, agua, hierbas aromáticas y aceite. El garum se dejaba marinar en el interior de grandes piletas y, una vez logrado su punto exacto de adobo, se envasaba en ánforas y era distribuido a lo largo y ancho del Mediterráneo.

Fenicios y romanos fueron entusiastas consumidores de este condimento, tan apreciado que no podía faltar en ninguna mesa por pobre que fuese. Hoy podemos conocer los múltiples usos culinarios del garum gracias a un libro de cocina escrito entre los siglos I y III d.C. Su autor fue un refinado gastrónomo romano Hamado Apicio, que se suicido por miedo a verse privado del buen comer cuando considero insuficientes los sestercios que le quedaban. Las recetas de Apicio, a pesar de estar tan alejadas en el tiempo, pueden llevarse a la practica hoy día si se toma la precaución de hacerse con un poco de garum casero. Véase un ejemplo: LUBINA AL MODO DE APICIO. Picar pimienta, comino, perejil, ruda, cebolla, miel, garum, vino dulce y unas gotas de aceite. Hervir ligeramente la lubina en esta salsa.

EL PASADO ISLEÑO, AMENAZADO

La conquista de las Canarias en el siglo XV supuso un cataclismo para la población prehispánica. El proceso de aculturizacion subsiguiente constituyo el ensayo sangriento de lo que se haría luego en las recién descubiertas tierras americanas. Se diezmo y esclavizo a los aborígenes, se prohibieron la lengua, la religión y las costumbres, se lanzo a la Inquisición contra los residuos visibles del viejo pueblo y, por ultimo, se hizo creer a los canarios que los guanches habían sido borrados de la faz de la tierra.

El siglo XIX reivindico la imagen del buen salvaje, y exalto los valores de aquellos que defendieron a su patria hasta la muerte. A lo largo del siglo XX han coexistido dos corrientes: represión pura y dura (prohibición de libros sobre lingüística guanche, persecución de movimientos nacionalistas ... ) o revisión de planteamientos científicos (pervivencia de elementos prehispánicos en la población actual, estudio y catalogación del patrimonio cultural...). Es en este ultimo apartado donde se produce la mayor polémica. En torno a los mas recientes hallazgos, como la Piedra Zanata o los grabados de toros, se han alzado numerosas voces denunciando la actuación oficial y de los científicos que trabajan sobre el terreno.

Las asociaciones culturales Confederación Internacional Atlántida, Kebehi Benchomo, Colectivo Goymar y Centro de Estudios Aborígenes de Canarias, arremeten contra las expoliaciones y abandono de los yacimientos y ponen en cuestión el hallazgo mismo de la Piedra Zanata, a la que encuentran tres rastros hasta su origen: uno, fue entregada al propietario de una tienda de recuerdos por dos cazadores que la habrían encontrado en una cueva; dos, fue hallada por un anticuario escondida entre tres círculos de piedra; tres, la encontró, sin inscripción alguna, un guarda forestal que la entrego al anticuario antes citado. El director del Museo Arqueológico de Santa Cruz de Tenerife manifiesta que la Piedra, como todas las piezas buenas que aparecen siempre en la arqueología, es objeto de debate, añadiéndose además una cuestión de carácter político. «Ningún científico ha ido a estudiar la piedra y ha dado una opinión distinta de la nuestra. Las demos opiniones que se han vertido son puramente periodísticas y acientíficas».

José Gregorio González visito el yacimiento donde están los grabados de los toros, y aunque omitimos su situación exacta por motivos obvios, podemos atestiguar que no se encuentra protegido. Los arqueólogos se defienden: «Los máximos defensores de la conservación de los yacimientos somos nosotros, por nuestro propio interés, pero las posibilidades reales de conservación dependen de las intenciones políticas. No podemos prohibir el paso, ni cercar el terreno, ni tener por nuestra cuenta a un vigilante día y noche en todos y cada uno de los yacimientos de Canarias».

1 comentario:

Charles dijo...

Es interesante todo la noción del Canario como descendiente de Saharianos y fenicios. Por mi parte, le hice una prueba genética a mi abuela, y aparece en las mismas Canarias, su mitocondría es Africana pero su ancestrá parece ser una mezcla de Sardíneo y Líbico. Y mis estudios genealógicos indican que desciende del linaje de los Díaz de Tenerife que emigró a Puerto Rico en el siglo 18 durante el programa Borbón del Tributo de Sangre. Así que todo encaja muy bien genética y genealógicamente. Fenotípicamente mi familia maternal es de aspecto Guanche-Ibérico.