Utensilios y técnicas relacionadas con la cocina y los alimentos
¿Cómo era la cocina?
El fuego es el medio más básico en la cocina. Pero el cocinar no tenía muchas complicaciones. Se asaba ligeramente la carne, que se comía casi cruda. Para este efecto tampoco se necesitaba más instrumental que el propio hueso de donde pendía. Seguramente se guisaría o se asaría el pescado y se calentaría la leche. Esto último no muchas veces, sabiendo el agrado de muchos pastores de tomar la leche recién ordeñada, con su calor natural. Para los frutos, semillas y moluscos no hay necesidad del fuego. Los problemas «culinarios» estarían más bien en la obtención del gofio, de la manteca, de la leche, del queso y de la miel de mocán, que tienen la ventaja de ser todos alimentos conservables y que se toman en frío. Por lo tanto, era sencillo el trabajo de la cocina, a no ser la posible realización de algún guiso.
¿Cómo obtenían el fuego?
El fuego se obtenía frotando un trozo de madera liviana con otro más duro y fijo, al que se le acercaban hierbas secas en el momento de prender. No tenían necesidad de hacer siempre fuego, pues lo conservaban en brasas o rescoldo. El «fogal» suele estar a la entrada de la cueva.
Los guanches frotaban dos trozo de madera para obtener el fuego. |
En esta sociedad aborigen, ¿existían las lámparas? Para iluminarse en el interior de la cueva habitación disponen de lámparas de barro, alimentadas probablemente con grasa animal. Este tipo de lámparas se conserva en los museos. Las de La Palma y La Gomera podían suspenderse del techo, pues tienen orificios en los extremos. No así las de Tenerife. | Lámpara de barro. |
En las cuevas sepulcrales y en los desplazamientos nocturnos utilizaban hachones de tea.
¿Qué utensilios empleaban en la elaboración de los alimentos? ¿De qué técnicas o instrumentos se valían?
Aunque se conocían las habas y el trigo, la cebada era lo que más se usaba. Se tostaba y luego se molía, obteniéndose así el gofio.
Tostadores y molinos
Para ello se precisaban utensilios para tostar y moler. De esta manera están los tostadores y molinos que se han conservado hasta nuestros días. Hay dos tipos de molino. Uno típicamente neolítico, en el que se muele el grano machacándolo como si fuese un gran mortero. Es poco frecuente en las islas. De El Hierro se conoce una sola pieza labrada en basalto cavernoso, pero carece de machacador. En cambio, morteros propiamente dichos abundan en Gran Canaria, como se puede apreciar en el Museo Canario. El segundo tipo de molino es el giratorio. Éste sí que se extiende por todo el Archipiélago.
El molino giratorio se compone de dos piezas de piedra, generalmente de lava porosa, de las que una va en el suelo, teniendo forma circular y un poco cónica, y la otra, en la parte superior, que es la que gira. Ésta, en su cara externa, tiene excavados algunos hoyuelos, donde en los modelos más primitivos se colocaban los dedos para imprimir el movimiento y, en los más avanzados, se metían unos palos, que hacían de mangos, para facilitar la rotación de la muela superior. Normalmente suelen ser uno o dos palos, pero es interesante constatar cómo en Lanzarote y Fuerteventura los molinos alcanzan mayor diámetro y van provistos de tres o cuatro mangos, fruto de un mayor uso colectivo y familiar. La muela superior del molino tiene un orificio central para introducir el grano y algunos tienen labrado un saliente circular que hace de embudo para depositar el grano que va descendiendo en la medida en que se va moliendo.
Molino de mano realizado en basalto. |
¿Cómo elaboraban la manteca de leche? ¿Utilizaban algún utensilio en especial? Odres Para La Manteca De Leche Añaterve, mencey de Güímar, obsequia al conquistador Fernández de Lugo con 12 cuencos de manteca, 12 quesos añejos, 12 quesos frescos, 12 odres de leche y 12 cueros de cebada. Por lo tanto, el queso y la mantequilla constituían parte de la dieta guanche, si bien los datos tenidos respecto de esta manteca hablan sólo de su uso medicamentoso en inflamaciones, friegas, dolor de muelas, etc., y especialmente en las prácticas de embalsamamiento. Ello no es dificultad para pensar que también pudiera tener un uso alimentario. La manera de elaborar esta manteca consistía en llenar de leche hasta la mitad un odre de piel, que lanzaban, como si fuera una pelota, dos mujeres, distanciadas entre sí ocho o diez pasos, hasta ir separándose la grasa. Este procedimiento persistía en el Sur de Tenerife hasta no hace mucho tiempo, con la diferencia de que el odre se colgaba del techo y luego le imprimían movimiento dos personas de un lado y otro (18). | Cuenco de madera de Tenerife. |
Como podemos observar por el obsequio de Añaterve, los odres de piel no sólo eran usados para la elaboración de la manteca, sino también como medio de contención y transporte de leche, cebada y otros productos.
Además de estos utensilios para elaborar los alimentos, los guanches desarrollaron otros especialmente destinados a contener líquidos. Así surgió la cerámica. ¿Qué peculiaridades presentaba?
Los alimentos, especialmente los líquidos, necesitan de recipientes que los contengan y conserven. Éstos pueden ser de piel, como los odres citados. Pueden ser también de madera. En Canarias encontramos, en los museos, vasijas talladas en madera, pero su uso es menos frecuente, su realización se hace difícil y no pueden ser utilizadas al fuego. Por eso, el tercer material es el barro cocido. De él se elaboran vasijas y cuencos de distintos tamaños y con distintos fines.
Podemos hablar de grandes vasijas para el almacenamiento de agua; otras, de tamaño mediano, para guardar lo recolectado o para poner la leche al fuego, etc. De tamaño mediano son también los cuencos para el ordeño y los usados para la recogida de agua en charcos o manantiales.
¿Cómo el hombre, en general, descubrió la cerámica?
cerámica decorada de La Palma. |
La cerámica apareció en el momento en que el hombre descubrió la capacidad de endurecimiento de la arcilla mediante la acción del fuego. Esto fue en el Neolítico, con la vida sedentaria dedicada a la agricultura y al pastoreo. Los hallazgos cerámicos más antiguos en el mundo pertenecen al milenio VI a. de C., en Palestina. Cada cultura neolítica va formando su propio estilo cerámico, que se propaga y se mezcla con las culturas de otros pueblos. Por ello, el estudio de la cerámica es un buen medio para conocer las inmigraciones y las influencias culturales que ha recibido un pueblo en las distintas épocas.
¿De qué fecha datan las cerámicas más antiguas de Canarias?
La cerámica más antigua de Canarias es de fondo cónico, generalmente lisa o con una decoración muy simple, de segura procedencia del Magreb (Argelia, Marruecos y Túnez) y de las regiones situadas al N. del Sahara. Esta cerámica (fechada en el 2500 a. de C.) llegó a las Islas, más tarde, con los primeros pobladores, y es la que se conservó en Tenerife sin otras aportaciones hasta el siglo XV (llegada de los conquistadores). Mientras que la cerámica de fondo esférico, no existente en Tenerife, es de procedencia sahariana y de fecha más tardía, lo que implica inmigraciones posteriores. En La Palma hay cierta cerámica que guarda paralelismo con la cultura del Bronce Atlántico. Todo ello indica el valor que tiene la cerámica o cualquier elemento material para reconstruir el pasado.
La cerámica canaria, como se ve, está relacionada con distintas áreas y épocas, pero también hay que señalar que un tipo importado puede ser modificado para adaptarlo a las circunstancias propias del país. Esto es lo que se observa en Tenerife en las vasijas con mango vertical, que ha sido una elaboración propia para adaptarlo a la recogida de agua de los charcos. Según islas, la cerámica muestra unas características determinadas. ¿Cuáles son? | Cerámica de Tenerife con mango vertedero |
No hay comentarios:
Publicar un comentario