Introducción
La arquitectura popular canaria ha sido
influenciada a lo largo de los años por los demás
territorios tanto de la península como de territorios
vecinos.
Consiste en una constante demanda relativa
a una supuesta arquitectura ya que viene influenciada por
diferentes movimientos.
Despiece del artesonado de madera de la
ermita de San Sebastián en Santa Cruz de
Tenerife.
Para esta representación demandada,
se recurre a la arquitectura popular de raíces campesinas,
a la que se asociaban por doquier las referencias
etnográficas a los modos de vida tradicionales ligados a
una agricultura de subsistencia.
También a elementos
explícitos, morfológicos y constructivos, como
fundamentos espaciales de una supuesta expresión canaria,
galerías y balcones abiertos al paisaje. Casi siempre se
señalan las carpinterías de madera, las tejas y los
muros de piedra enfoscados a la cal como los modos constructivos
característicos de esta condición.
Los historiadores canarios lo definen como
una herencia derivada inicialmente de lo mudéjar y
transmutada en algo peculiar durante generaciones a lo largo de
sucesivos baños estilísticos y formales venidos de
la Europa continental.
Una expresión cultural que
está ligada a un pasado andaluz más remoto y su
posterior filtrado desde el suroeste de la península
ibérica y Portugal.
Ciudad de Trinidad, Cuba.
La arquitectura popular desarrollada en
Canarias forma parte de un longevo proceso colectivo, integrado
en la expansión de la civilización europea hacia el
Atlántico, con su posterior ramificación por el
Caribe y América del Sur.
Ejemplos construidos similares a la
arquitectura popular canaria los podemos detectar, con
pequeñas y casi imperceptibles diferencias, tanto en la
arquitectura del sur de Andalucía, el Alentejo, y Madeira,
como en Cuba, Santo Domingo, Colombia e, incluso,
Perú.
Una base endeble para el afianzamiento de
una cultura nacional cuando el elemento más
característico es precisamente su fuerte
internacionalismo.
Casa Cuartel de Colmenar, Gran
Canaria
Sin embargo el resultado de esa etiqueta,
la arquitectura canaria de las últimas décadas del
siglo XX, se caracterizaba por una baja calidad
estilística, una mezcla de pastiche formal y sistemas
constructivos modernos basados en el cemento. Un inventado
escenario de lo cotidiano que reflejaba una nostalgia por un
pasado idealizado.
Por todos lados, se presentaban como
ejemplos de correcta "arquitectura canaria" edificios
contemporáneos, de volúmenes prismáticos
sencillos de una blancura inmaculada, con tejados a cuatro aguas
y carpinterías de madera que recordaban los diseños
característicos de un neoclasicismo local. En el
imaginario popular, el balcón canario era el elemento
arquitectónico que mejor expresaba este anhelo por una
arquitectura enraizada con la tierra.
En Fuerteventura, en los años 80,
aun permanecían los restos de aquellas arquitecturas
campesinas de una altísima austeridad constructiva. No
tenían madera ni para cubiertas ni para
carpinterías. Un material que tenía que importarse
desde otras islas.
Con muros de argamasa, piedra del sitio y
techumbres de paja soportadas con troncos de palmera, son el
ejemplo de la arquitectura en Canarias. Unos recursos
escasísimos que dictaminarían una arquitectura
altamente pobre y austera. La simplicidad era una
volumetría prismática de pequeño
tamaño bajo cubiertas a dos aguas.
Vivienda tradicional en Valle de Santa
Inés, Fuerteventura.
En la isla occidental de La Gomera,
siguiendo los caminos de la colonización del
archipiélago, se puede apreciar la evolución
posterior de esa arquitectura popular que tanto caracteriza al
paisaje canario, ya con una disponibilidad de una mayor variedad
de material; algo que se debe a la presencia de importantes masas
boscosas, piedras basálticas más duras y arcillas
ricas en hierro. Los tipos edificatorios siguieron conservando
aquel carácter primigenio y arquetípico,
pequeños paralelepípedos rectangulares que se
distinguen de los de Fuerteventura porque empiezan a combinarse y
agregarse formando ya elementos ligeramente más complejos.
La influencia cultural del estilo mudéjar árabe del
sur peninsular establece una impronta formal que se refleja en el
mimo con que se ejecutan las tracerías de algunas
cubiertas de madera y sobre todo en la carpintería de
puertas y ventanas. En estas épocas remotas de los siglos
XVI y XVII empiezan a realizarse ya esos balcones canarios tan
ensalzados que tienen parientes en lugares tan remotos como el
Cairo y Bagdad.
Paisaje urbano en Agulo, Isla de La
Gomera.
Finales del siglo XI.
TIPOLOGIA
O Arquitectura tradicional
• Arquitectura Rural
• Arquitectura Urbana
o Arquitectura señorial
VIVIENDA TRADICIONAL CANARIA
Un rico patrimonio arquitectónico
que muestra la relación del pueblo canario con su
entorno.
Existen dos tipos significativos de
vivienda:
- La Casa Rural y
- La Casa Urbana.
La Casa Rural: Edificación propia
del medio rural se adapta al medio físico, dependiendo de
su ubicación: en un valle, en un barranco, entre
colinas... Es una construcción abierta que posee cuatro
fachadas.
En la vivienda rural, las variantes
fundamentales aparecen en la escalera, generalmente exterior y
muchas veces de madera, que termina en una solana o
galería con estructura también de madera, cubierta
con un tejadillo.
La Casa Urbana: Construcción urbana
que no mantiene relación con la naturaleza.
Ocupa una parcela con edificación
cerrada, de esta manera, las casas forman calles.
Poseen patio de entrada y huerta trasera
para pequeñas actividades agrarias.
La vivienda urbana de dos plantas adquiere
caracteres peculiares, a partir del siglo XV, al alcanzar un
mayor perfeccionamiento en su construcción.
La base de lo que ha llegado a constituir
el llamado "estilo canario" radica en los materiales de las
islas; piedra, generalmente volcánica, y madera de pino
tea.
Como elemento importante y típico de
esta arquitectura destaca el balcón.
CASA SEÑORIAL
Con este nombre designamos a las viviendas
ocupadas por los propietarios de las grandes haciendas de la
isla, así como por los aristócratas y los miembros
de la burguesía comercial urbana.
Los Silos, en el norte de
Tenerife.
Suele estar situada en un sitio
estratégico de la finca desde el cual "el amo"
podía controlar la hacienda.
A veces se construía en el centro de
la propiedad. Algunas características observadas en estas
haciendas son:
-Gran tamaño y patio
central.
-Dos plantas.
-Abundancia de madera en balcones,
escaleras y corredores (cerrados o no).
-Dependencias para la servidumbre, anejas o
no. También para el ganado, aperos, productos del campo,
etc.
-Lagar, y a veces también
aljibe.
-Muros almenados; en algunas mansiones
rodean la estancia a manera de casa fuerte.
MUSEO DEL PLÁTANO
Antigua casa canaria de dos plantas. En la
superior se encuentran varios paneles informativos, que en unas
quince mil palabras resumen la historia del cultivo, no
sólo en el municipio, sino también en todo el
Archipiélago.
En la planta baja se encuentra un
salón de actos y un habitáculo dedicado a la
exposición de folletos explicativos. Asimismo, existe una
cocina en la que en un futuro próximo se podrán
elaborar productos como el licor de plátano o mistela,
típicos de la zona.
MATERIALES CONSTRUCTIVOS
La madera. Se trabaja con el
pino-tea, de gran dureza, muy resistente y de difícil
labrado. La madera se empleaba, fundamentalmente, para hacer los
techos, escaleras, puertas, ventanas, balcones y el mobiliario.
La del pino canario era muy apreciada y utilizada. Por su elevado
coste, se daba más en casas señoriales que en las
de humildes campesinos (viviendas populares).
La piedra volcánica. La toba
gris, blancuzca, rojiza, negruzca, de difícil labrado y de
rápido desgaste.
El basalto. Duro y de compleja
utilización.
El barro. Se emplea para la
formación de teja árabe y para la
mampostería de muros, mezclándose con cal.
Además, se usó para realizar pavimentos de tierra
apisonada al mezclarla con excrementos de vaca.
La paja. Se utiliza para cubrir los
techos de las chozas y casas pajizas.
La cal. Material empleado en la
fabricación de los morteros destinados a los enlucidos
exteriores e interiores. Mezclada con la tierra, se empleó
en cubiertas de torta para impermeabilizar y para encalar las
paredes de las viviendas a modo de mortero. Las tejas se
hacían con una mezcla de barro, paja y arena de barranco
que, después de moldearla, se cocía en el horno.
Generalmente, tras hacer esta mezcla, a la pasta resultante se le
daba forma con el muslo, de ahí su forma curvada. Luego,
para endurecerlas, se introducían en el horno,
también hecho de manera artesanal. Existieron bastantes
por toda la Isla; hoy, salpicando el paisaje como vestigios de
este pasado rural.
Del uso de estos materiales, se configura
el particular cromatismo externo de la vivienda canaria: el
blanco en las paredes encaladas, el marrón de las maderas,
el gris o el amarillo de las piedras y el rojo más oscuro
de los tejados.
CONSTRUCCIÓN
LA VIVIENDA POPULAR CANARIA —de una o
dos plantas— esta construida sobre una cimentación
de roca y cuando no hay roca esta construida sobre una zapata
corrida que es un ensanchamiento del propio muro, ésta
actúa repartiendo las tensiones al terreno. En la
estructura vertical tenemos muros de mampostería de
piedra, generalmente volcánica, enfoscados y blanqueados o
pintados con ocres o sienas rojizos; tiene algún sillarejo
en las esquinas, guarniciones de huecos y portadas.
Sus fachadas, de gran simplicidad, carecen
generalmente de aleros.
La vivienda de una sola planta, llamada
terrera, tiene la puerta en el centro y una ventana a cada lado,
con carpintería estudiada para favorecer la
ventilación y ocultar el interior a miradas
indiscretas.
ARQUITECTURA BÁSICA
Las arquitecturas populares y cultas
habían ido construyendo un cuerpo de modelos organizativos
y espaciales urbanas de crecimiento en base al incremento de las
necesidades familiares. Los espacios de la arquitectura
tradicional desarrollada en Canarias presentan una
riquísima casuística de ejemplos de
adaptación al medio, tanto al paisaje rústico como
a las ordenaciones urbanas.
" I" "L" "U" "O" son modelos puros de los
cuales se encuentran a lo largo de la arquitectura diferentes
variaciones.
Sé encuentran diferentes variaciones
sobretodo en núcleos urbanos; sin embargo se representan
dos invariables:
La protección contra el viento y la
recogida de agua al patio. No obstante también encontramos
viviendas estructuradas mediante dos crujías separadas por
el patio en forma de doble "I" o un modelo de la planta en "U" al
que se le ha adosado las dependencias auxiliares como las cuadras
de los camellos dando como resultado con forma "F"
EXTERIOR
El elemento articulador es el patio,
que ocupa la parte central de la casa y desde él se accede
a todas las dependencias. Así mismo bajo el se ubica el
aljibe o depósito del agua. Esta organización ayuda
a la captación del agua procedente de las escasas
precipitaciones.
El patio y los alrededores de la casa se
pavimentan con una torta de barro y cal para conducir el agua al
aljibe.
Estas amplias superficies reciben el nombre
de acogidas, se empleaba también para la trilla del
cereal.
El patio esta cerrado perimetralmente con
un murete perimetral para el impedimento del paso.
DEPENDENCIAS DE LA VIVIENDA
El patio. La situación del
patio es de privilegio. Se busca para su emplazamiento el
naciente-poniente. Está protegido del Norte por las
paredes de la casa. Es un lugar de reunión.
La cocina. Su entrada está
protegida de los vientos. Unas veces se sitúa al fondo,
otras está aislada, normalmente forma "L" con el cuerpo de
la casa. Es un recinto pequeño.
El dormitorio. Casi siempre suele
haber una habitación concreta destinada a dormitorio. El
piso es de madera y el techo terminado en tablas machihembradas o
con varillas que tapan las rendijas para evitar que caiga la
tierra del tejado.
El granero. Normalmente al granero
se accede desde el exterior. Es el lugar donde se guarda la
cosecha.
El cuarto de aperos. A un lado, sin
situación definida en el conjunto de las dependencias,
está el cuarto para guardar aperos.
Muro de Mampostería
El muro tradicional es un elemento
heterogéneo construido con dos hojas de mampostería
y con un relleno en su interior de cascotes y barro.
Los pequeños huecos de fachada son
elementos de climatización ya que con ellos se
producía la ventilación del ambiente húmedo
que se mantiene en el clima de las islas.
Estructura Horizontal
Sobre los muros de carga se apoyan las
vigas de madera para formar los forjados.
El entrevigado se rellena con diversos
materiales, ya sean tablones de madera, palos y barro o incluso
rocas volcánicas ligeras.
TIPOS DE FORJADOS
La siguiente tabla expone un resumen de los
tipos de forjados mas frecuentes.
Se ordenan en función de nobleza del
espacio que cubren. Los primeros se utilizan en almacenes,
cuadras, establos y otras dependencias auxiliares y no habitables
de la casa y los últimos, en los que aparece un tercer
orden de elementos decorativos como las cintas, son los que
cubren las dependencias nobles y principales de la
vivienda.
Las luces varían entre 3-5 metros,
se observa que hay una gran homogeneidad dimensional en las
medidas de las secciones de las vigas 6 x 13
centímetros.
Cubiertas
Las cubiertas son a dos aguas y planas.
Están resueltas con una armadura a la molinera, de par y
picadero o de par e hilera. Y de un modo general se extiende una
torta de barro o tierra amasada, con otros elementos
aglutinantes, sobre la estructura de madera.
Esta construcción es utilizada tanto
en construcción rural como noble en iglesias ,palacios y
edificios importantes.
Debido a las escasas precipitaciones y a la
necesidad de la recogida de aguas pluviales, no hace falta la
inclinación de cubiertas, aunque si se aprecian algunos
casos. En cualquier caso no llevan tejas. La azotea tiene un
ligero declive hacia las gárgolas se recubre con torta de
barro.
La unión del par o cabio con el muro
se resuelve sin soleras ni mas elementos que un simple mechinal.
el entrevigado sigue los mismos principios que los del
forjado.
La cubierta mas rudimentaria consiste en
jubrones o rollizos sin devastar apoyados en la cumbrera. A este
entramado se le denomina jubronada.
Elementos Abovedados
Las bóvedas no se emplean en la
edificación de viviendas, tan solo cubren los hornos y en
mayor escala en los aljibes.
El principio constructivo de estos
elementos en primer lugar es hacer una excavación, y
levantar un muro de contención de mampostería de
unos 80cm de espesor, este muro tiene matadas las esquinas de
forma redondeada y el interior revocado con mortero de barro y
cal con impermeabilizante. Desde unas ménsulas de piedra
apoyadas en el muro perimetral, se tienden los arcos fajones con
una separación de unos 50-70 cm. Para levantar cada arco
se emplea una cimbra de madera que se quita cuando el arco esta
cerrado y se vuelve a utilizar para el siguiente arco.
Las dovelas del arco se labran en las dos
caras de contacto. Las juntas se rellenan con mortero de barro y
cal, a veces se meten cuñas de madera para que el arco
entre en carga y facilite el descimbrado. El relleno consiste en
cascotes y piedra quemada sin labrar. Los aljibes tienen al menos
5 metros de profundidad y se encuentran algunos de 12
metros.
Aljibes
Hornos
Gárgolas
La gárgola es un elemento
fundamental en el patio canario, es un sistema de recogida de
agua.
Las podemos encontrar de madera o de
piedra.
CARPINTERÍAS
El archipiélago destaca
fundamentalmente por el emblema de balcón canario.
Es llamado así por la arquitectura señorial ya que
es una de sus características principales.
El balcón canario típico es
aquel que funciona de mirador, en la arquitectura rural no es una
pieza fundamental. Pero se puede hablar de dos tipos:
El balcón mirador cerrado, mas
propio de la arquitectura señorial y presente en todas las
islas del archipiélago canario .
Balcón que funciona como acceso al
sobrado o segunda planta.
El balcón canario se apoya sobre
canes tallados sobre los que se tiende el suelo de tablas. El
antepecho se estructura en dos partes, la inferior es maciza y se
llamaba tapa faldas "para evitar las miradas
indiscretas".
la estructura del balcón se completa
con los pies derechos que sustentan el tejadillo.
A pesar de la escasez de madera, los
elementos de carpintería cobran una gran importancia, por
la influencia cultural desde las islas occidentales del
Atlántico. La sobriedad de la arquitectura canaria se
convierte en un signo de elegancia a través de sus
balconadas y ventanas enrejadas entre madera. Precisamente por la
escasez del material se incrementa su valor artístico y
cultural ya que lo importan de otras islas.
Todos los elementos llevan un tratamiento
estético o decorativo acorde con la posición social
. Se entallan las balaustradas, se tornean….
Son características las
ventanas de tres cuerpos: uno pequeño inferior,
fijo, de paneles ciegos decorados con casetones o soles; otro
intermedio con dos hojas, también empapeladas, que
raramente se abren, pues tienen un pequeño ventanillo o
postigo, abatible por giro hacia el exterior, y un cuerpo
superior, generalmente fijo, dividido en pequeños
compartimentos rectangulares acristalados. Las hojas intermedias
se hacen a veces con celosías de tablillas paralelas en
forma de persiana.
Se pueden distinguir dos tipos de
puertas las interiores entre habitaciones y las exteriores
a la calle.
Las puertas de las casas mas humildes
carecen de marcos u otros elementos, no es así en las
viviendas mas nobles en las que existen marcos de sillería
de piedra labrada o bien de madera labrada.
Puertas planas las mas
sencillas.
Puerta tachonada, sus tablas están
ensambladas con clavos o tachas.
Puerta de cojines, junto al larguero forman
los cuarterones.
Los Patios Canarios
Acorde con la tradición heredada de
Roma—la gran colonizadora—, el patio esta limitado en
alguno o varios de sus lados por pórticos que brindan
siempre una acogedora sombra En estos pórticos, la
clásicas columnas y las arquerías han sido
sustituidas por pies derechos y vigas de madera de pino
tea.
La organización es siempre
adintelada con zapatas sobre los soportes. Las galerías
sirven como corredores de enlace para dar acceso a las
habitaciones que se distribuyen alrededor del patio. Las
barandillas o antepechos se resuelven como en los balcones
canarios, zócalo bajo, ciego, generalmente encasetonado y
con balaustres torneados de madera. Raramente hay celosías
en los corredores de estos patios. La cubierta se hace con
tejadillos en la galería superior.
Elemento fundamental es la escalera, que
adquiere gran importancia en las viviendas urbanas. Se desarrolla
desde el patio mediante tramos y mesetas, todo ello con
estructura de madera. El conjunto de escalera y galerías
constituye siempre un ejemplo de arquitectura tradicional de gran
interés decorativo por la riqueza cromática de las
tonalidades rojizas del pino tea.
Las Portadas
Las portadas son un elemento olvidado por
el paso del tiempo, olvidado por su razón de ser inicial,
por la desubicación en la que se encuentran en la
actualidad, por su falta de protagonismo en la arquitectura
actual.
Las portadas se encontraban incrustadas en
un muro, que rodeaba toda la hacienda, cerrando las fincas o
patios de las casas.
Herencia de culturas tan diversas y
distintas que han convergido en un mismo punto, en Canarias, y
con el paso del tiempo se han convertido en una seña de
nuestra identidad; de ahí la riqueza de la
arquitectura.
Presentaban variantes en el tratamiento de
la fábrica, que podía ser engarrafada o
enjalbegada. Con frecuencia la portada era adintelada, con triple
almena, y tenían una cruz centrada en su parte superior
sobre una base de piedra labrada o un blasón, o ambas
cosas a la vez.
A veces lucían en su parte superior
un frontón sustituyendo las almenas; tratándose
éstas de portadas mucho más modernas que las
originales.
Los muros que rodeaban las haciendas y su
correspondiente portada eran un elemento característico de
la arquitectura rural canaria. Su principal utilidad era servir
de resguardo del viento, aunque también se utilizaban como
delimitación de las propiedades, proporcionando intimidad
y al mismo tiempo ofreciendo una imagen ante la
sociedad.
Se construyeron principalmente en las tres
islas mayores, siendo un complemento familiar en el paisaje,
particularmente en las cercanías de las capitales o de las
ciudades donde se asentaron las familias de economía
más próspera.
Su origen no está del todo claro,
pero la existencia de portadas idénticas en Portugal nos
hace pensar en una más que probable influencia lusitana,
aunque no debemos olvidar su carácter
mudéjar.
El elemento más
característico de las portadas es la almena, de origen
hispanomusulmán.
La almena es un cubo de mampostería
enlucida con mortero de cal y algunas veces con esgrafiados,
rematada en punta de diamante.
Como elemento propio de la arquitectura
militar, es un símbolo de poder y de fuerza, por esta
razón la almena sólo podía ser utilizada por
los estamentos privilegiados: la iglesia y la nobleza.
Otra característica muy común
en las portadas es el color blanco, aunque en algunas
también podemos observar mezclas de otros colores, como el
añil, bordeando el cerco de la puerta (antiguamente se
creía que este color alejaba a los malos espíritus
y por esa razón se empleaba en los cercos de las ventanas
y puertas de las casas).
Se solían construir muy cerca o
coincidiendo con los antiguos Caminos Reales, donde destacaran
bien y pudieran ser apreciadas. Estas portadas no dejan de ser un
elemento ostentoso, ya que las familias la utilizaban para
manifestar su posición social privilegiada.
Como hemos mencionado anteriormente, no
todo el mundo tenía derecho a poner almenas en sus
portadas y casas, ya que para ello tenía que demostrar su
grado de nobleza (a mayor número de almenas en la portada,
mayor rango nobiliario poseía la familia dueña de
la casa), y lo mismo ocurría con los escudos
nobiliarios.
La mayoría de estas construcciones
han desaparecido, quedando como únicos vestigios de su
existencia aislados portones que muchas veces nos habremos
encontrado en nuestros caminos, no reparando en que representan
una parte muy importante de nuestra arquitectura.
El Color
El intenso y omnipresente color blanco, es
un gran contraste en la arquitectura canaria.
El contraste del blanco de la
arquitectura con el negro de los enarenados es una
impresión impactante, es la homogeneidad estética
de la isla moderna pero sin embargo lo tradicional era el
revestimiento de barro y paja sobre el muro y con una mano de
cal, esta confiere al muro un aspecto terroso y
cálido.
Autor:
Lorena Pozueta
Sandra Sanz
Web: http://www.lorepozueta.com
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