Tras siete meses sin la bandera de Gran Canaria de la Fuente Luminosa el Cabildo no sabe qué hacer con ella

Febrero, 2008
Tras siete meses sin la bandera de Gran Canaria de la Fuente Luminosa el Cabildo no sabe qué hacer con ella


Jezabel Artiles

Una de las actuaciones políticas más criticadas y susceptibles de opiniones del anterior grupo de gobierno del Cabildo de Gran Canaria, formado por el Partido Popular (PP) y capitaneado por José Manuel Soria, fue la colocación de una macrobandera, en homenaje a los grancanarios, en la comúnmente llamada Fuente Luminosa, cuyo nombre original es plaza del Fuero Real de Gran Canaria.

El actual gobierno grancanario ha mantenido un interés nulo en decidir qué opción tomar: quitar la estructura o bien mantenerla. Un acción criticada en el pasado pleno por el actual portavoz del PP en el Cabildo, Larry Álvarez. A la crítica, Carmelo Ramírez, portavoz de Nueva Canarias, contestaba: “Si fuéramos a tapar todos los agujeros que ustedes dejaron, nos quedaríamos sin cemento en la isla”.

El encargo de la bandera de enormes dimensiones fue muy criticado por la oposición del Cabildo, actualmente en el grupo de Gobierno. Según el consejero de Patrimonio del Cabildo, Julián Navarro, “no se sabe bien cuál será la decisión final, pero todo apunta a que se termine quitando, ya que los informes técnicos aluden a una serie de deficiencias”.

En este sentido, el dirigente insular se refirió al informe de la empresa Alisios Sailing Center que, en fecha de marzo de 2007, explicaba a la Corporación que la bandera “presenta un deterioro superior al previsto inicialmente por el suministrador debido a tres motivos”. Entre las razones esgrimidas se daban el viento que afecta a la zona entre 25 y 30 kilómetros hora, cuando el viento máximo recomendado por el fabricante es de 40 kilómetros, la humedad y el alto índice de salinidad que producen un deterioro mayor y, por último, el golpeo que recibe la bandera por parte de las palmeras tanto en el izado como en el arriado.

Los primeros informes desaconsejaban la colocación, pero el Cabildo decidió proceder al izado. Así, el 9 de septiembre de 2006, Las Palmas de Gran Canaria amaneció con un gran mástil de 50 metros de altura, en el que se izaría, el 30 de septiembre, una bandera de la isla de Gran Canaria de 300 metros cuadrados. El coro de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria interpretó un himno y, más tarde, isas del folclore popular canario. En total, el mástil que albergaría la insignia costó unos 350.000 euros.

En la actualidad, las deficiencias siguen sin resolverse. “A veces se producen roturas, cada vez en mayor medida debido al deterioro del tejido”, concluye el informe. Debido a las anteriores circunstancias, precisó Navarro, “no hay garantías de seguridad suficientes para colocarla, ya que se podría caer y provocar un accidente”. La anterior corporación no tenía contratado ningún servicio de mantenimiento fijo y cada movimiento se realizaba con contratos distintos. No obstante, en los presupuestos de 2008 “no hay ningún apartado para este fin”, precisó el dirigente insular. Sin embargo, cada consejería tiene una serie de partidas para arreglos, “partidas de las que podría salir el dinero para solucionar este tema y darle una resolución”.

Fuente: La gaceta de Canarias, 28-12-2007