La
tortuga tiene mucho sueño y va a dormir todo el invierno. Cuando ya
está en cama, después de cumplir con el ritual para irse a dormir
(cepillarse los dientes, ponerse el camisón, colocar las sábanas…),
alguien llama a la puerta. Son sus amigos, que van llegando con regalos
(un gorro, una tarta de pera, una manta…) para acompañarla antes del
largo período de sueño que está a punto de empezar. La amistad es
importante y la tortuga agradece las intenciones, pero cada vez tiene
más sueño y lo único que quiere es que la dejen tranquila para poder
dormir… El miedo a la noche, a la oscuridad, o el
desasosiego en el momento de dormir resultan muy comunes durante la
infancia. Por ello, es fundamental que los niños se identifiquen con los
personajes que viven estas experiencias con tranquilidad, para que de
esta forma se den cuenta de que el descanso y el silencio son
necesarios. Desde el punto de vista formal, la historia está construida a
partir de rimas, repeticiones, enumeraciones, y con un lenguaje
sencillo que funciona muy bien con los más pequeños. El juego de
onomatopeyas, reforzado por la ilustración, le da un tono lúdico a la
narración y marca un ritmo en el que los oyentes pueden participar. La
historia también se puede seguir perfectamente a través de las
ilustraciones, llenas de ternura y humor, y con estilo propio y las
texturas inconfundibles de Alessandra Cimatoribus.
Seguro que la simpática tortuga y sus amigos conquistarán en seguida al
lector, por su carácter amable y por su fuerza expresiva. En definitiva,
un álbum para que reforcemos hábitos saludables y para que completemos
el ritual de irse a la cama, con un cuento, justo antes de que nos venza
el sueño. Texto de Roberto Aliaga Ilustraciones de Alessandra
Cimatoribus
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