Lo más laborioso de la receta será elaborar los panecillos. La receta, en realidad, es de medias noches y viene de la mano de Su (la de los Webos).
Ya sabéis que me encanta mezclar el dulce con el salado y el contraste
de sabores del dulzor de los panecillos con el salado del relleno ha
hecho las delicias de todos los que lo que han comido, tanto mayores
como pequeños.
La calidad de la dieta influye enormemente sobre nuestra salud. Esto
ocurre en todas las edades. Llevar un estilo de vida saludable, una
alimentación equilibrada y un ejercicio adecuado, siempre es
beneficioso. Ello no implica ingerir mucha comida ya que no es tan
importante la cantidad como la calidad. En nuestro país, la alimentación saludable
y equilibrada es tradicionalmente la denominada “Dieta mediterránea”
que se presenta con tantas y numerosas variantes como regiones y puntos
cardinales. La dieta mediterránea se basa en el consumo preferente de
cereales (pan, pasta), hortalizas y frutas, pescados, aceite de oliva,
legumbres secas y algunos otros productos: jamón, quesos...
Una buena nutrición y una alimentación saludable ayudan a que los niños
crezcan de manera adecuada. Involucrar a los niños en el proceso de
elaboración de las comidas es muy importante ya que al haber participado
en el van a disfrutar comiéndoselo, si no lo habéis probado hasta ahora
dejad que os ayuden a hacer la masa de los panecillos y a colocar las
lonchas de queso y pavo; veréis que no dejarán ni las migas.
Hoy os presento el relleno perfecto para estos mini panecillos dulces,
pechuga de pavo y queso gouda. El pavo es el líder en la carne magra,
contiene la mitad de las grasas saturadas que se encuentran en la carne
roja y ofrece un sabor tan rico que a la mayoría de los niños no les
desagrada. Los niños necesitan de proteínas, y el pavo puede
ofrecérselas. Además, contiene zinc, que mejora su sistema
inmunológico. Una receta muy jugosa y super apetecible para cualquier
persona ¿nos animamos a meter las manos en la masa?
Ingredientes:
- 170 grms de leche.
- 75 grms de azúcar.
- 120 grms de mantequilla a temperatura ambiente.
- 40 grms de levadura prensada fresca de panadería.
- 4 huevos.
- 650 grms de harina de fuerza (la receta original 550).
- 1 cucharadita de sal (10 grms).
Para la decoración:
- 1 huevo.
- 1/2 cucharadita de tomillo.
- 1/2 cucharadita de orégano
Para el relleno:
- Pechuga de pavo el Pozo.
- Queso gouda en lonchas.
Preparación:
Pondremos la leche, el azúcar y la mantequilla en un cuenco. Mezclaremos
estos ingredientes durante un par de minutos. Agregaremos la levadura
desmigada y los huevos, mezclaremos. Incorporaremos la mitad de la
harina e iremos amasando dentro del cuenco. Añadiremos la sal y el resto
de la harina y empezaremos a amasar poniendo la masa en la encimera. Al
principio estará un poco pegajosa, pero amasando y golpeando la masa
contra la encimera durante 5 minutos observaremos que se va poniendo
elástica y manejable. Dejaremos reposar la masa 1 hora dentro de un
cuenco tapado con un paño. Retiraremos la masa le daremos forma de
cilindro e iremos cortando pequeñas porciones de unos 50 grms.
Colocaremos un papel de hornear, o un silpat, sobre una bandeja de
horno. Haceremos unas bolitas y las aplastaremos un poco, dejaremos un
poco de separación entre unas y otras ya que creceran casi el doble.
Dejaremos reposar 1 hora en un lugar templado sin corrientes de aire.
Precalentaremos el horno, calor arriba y abajo, a 250º. Batiremos el
huevo y pincelaremos con cuidado la superficie de las medias noches.
Espolvorearemos ambas especias. Bajaremos el horno a 220º y hornearemos
unos 5-6 minutos. Abriremos el horno y les daremos la vuelta y las
dejarmos un minuto más. Sacaremos a una rejilla hasta que enfríen por
completo.
Una vez fríos los abriremos por la mitad y los rellenaremos con el pavo y el queso.